El miércoles decidí compartir con mis niños de la radio, como les llamo yo, a medio camino entre madre y hermana mayor, que terminaríamos la temporada un día antes ya que el último programa deberíamos hacerlo el mismo día que me operan. Es un tanto difícil estar en dos sitios a la vez, pero aun más complicado compaginarlo con una anestesia general.
La reacción a la noticia fue rápida, espontánea y orgánica, como son ellos. Mientras contaba que era lo que me iban a hacer todos se tapaban la boca, sus caras se arrugaban por instantes, como si hubieran comido algo que no esperaban que fuera ácido.
Uno de ellos me dijo: Raquel, por lo que más quieras, no lo hagas. Me pareció tan tierno y conmobedor que no supe que contestar. Me gustaría poderle haber dicho: vale, no lo hago. Pero a veces la vida no nos deja elegir.
Me siento extraña y sorprendida, sobretodo emocionada de ver que hay tanta gente apoyándome, desde cerca o a lo lejos...como dice el anuncio: el ser humano es extraordinario.
Millones de gracias a todos por vuestro apoyo.
Bueno Raquel, no he podido por menos que sorprenderme ante la gallardía que estás demostrando frente al, por decirlo de algún modo optimista, "inminente cambio a mejor" que te toca pasar. Ojalá muchas/os aprendan un poco de tí y no consideren como un sufrimiento el decidir qué ropa ponerse al día siguiente o que han descubierto que les falta un calcetín del par nuevo. No obstante, te mando todo mi apoyo y admiración y decirte que ánimo, que esto es un mal trago, pero al final acabarás por dejarlo atrás, y podrás comer colines duritos y sabrosos!!
ResponderEliminarUn saludo y un fuerte abrazo de Abel, tu compi de clase.
La vida solo se comprende mirando hacia atrás, pero se debe vivir hacia delante.
ResponderEliminarAbel millones de gracias; aunque he de reconocerte que a veces dudo de donde me estoy metiendo y quedara mi cara despúes de todo el jaleo, como quien duda por un calcetín o por un modelo u otro. Aunque desde otra perspectiva, que lamentablemente no tengo vuelta a tras, no me puedo mirar en el espejo y decir: Esta cara no me convence. Doctor, ponme otra.
ResponderEliminarEspero que todo siga fluyendo por clase y que la vida te siga sonriendo...y que sepas que continúo a la espera de noticias sobre la esperada novela.
Yas, gracias por tus palabras. Creo que el vivir hacia delante es lo que me da fuerza para enfrentarme a algo que se acerca cada día más. Aunque no puedo evitar mirar a escondidas hacia atrás continuamente.
ResponderEliminar