13/8/09

Un día de playa

Tras la eterna cuarentena llegan unos días de respiro con la maleta cargada de pastillas.



Dos gemelas, morenas por naturaleza, pasean sus manguitos naranja fosforito por el borde del agua. Dudan si son tan intrépidas pues la bandera está roja y el socorrista lejos.
Las olas llevan demasiada arena y algún fanático de la estética aprovecha para hacerse un piling con el rápido vaivén de las espumosas.

Hay quien bebe cerveza y quien come manzanas. El olor a coco remezclado con zanahoria es intenso. Por los altavoces una voz metálica recuerda que está prohibido bañarse.
La gente yayea en la orilla falseando la profundidad del agua, llega al cuello y de repente emerge el cuerpo, sin apenas sobrepasar el tobillo.

Alguna teta al aire, pero poca. Viento, pies revolviendo en la arena, periódicos que se arrugan antes de llegar a la sección de internacional, inglés, italiano, alemán y un móvil que no para de sonar. Tatuajes en un día nublado que despeina a las hormigas que se arremolinan en toallas.

Mama croquetea feliz a la sombra de la orilla, Jorge está sentado al borde de la esterilla fumando un cigarrillo y yo disfruto el olor a sal en mi nueva boca.

2 comentarios:

  1. Qué envidia...

    Llámame rara, pero sdoro esos días de playa en los que la mar esta revuelta y el cielo nublado. Eso sí, mejor si hay poca gente.

    Lástima que la playa me quede tan lejos y este año no haya posibilidad de acercarse si quiera unos días.

    Me conformaré con nuestro mar de asfalto.

    Un abrazo.

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  2. A mi también me gustan los días grises en general y en la playa en particular. El sol me convierte en Rodolfo Langostino y me da alergía en varias partes del cuerpo, a lo que hay que añadir que este año está especialmente prohibido el excesivo contacto, especialmente por el calor y los mareos que esto me provoca y tampoco me puedo bañar en el mar, por lo que la playa solo es pisable en días nublados.

    Por el asfalto madrileño tengo entendido que está la cosa nublada pero de bochornazo sudoroso, asi que esta vez soy yo la que te manda animos.

    Besos

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